DEL PePe ERA LO ESPERADO; PSOE Y CIUDADANOS LO QUE DIGA PePe
COBARDÍA POLÍTICA
El debate sobre la eutanasia ha quedado paralizado, por el momento, en
el Congreso de los Diputados. La Cámara ha votado este martes (21/03/2017) en contra de la toma en
consideración de la proposición de ley –86
diputados a favor, 132 en contra y 122 abstenciones – que
presentaba Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea sobre
la regulación de la misma y que implicaría la reforma del artículo 143 del
Código Penal, en el que se castiga.
La
iniciativa ha sido rechazada con la oposición del PP y las abstenciones de
Ciudadanos y el PSOE, al que la diputada de En Comú Podem, Marta Sibina, ha
reprochado intentar aplazar el debate sobre la eutanasia. "¿Cuándo es el
momento?, ¿Cuándo digna ustedes?", ha increpado
Sibina a la bancada socialista. "Explíquenles a esas personas
que están sufriendo", ha añadido, "que ustedes ya hablarán
sosegadamente".
"La
prioridad es dotar a España de una buena ley básica de muerte digna que todavía
no existe y el desarrollo de los servicios para hacer realidad una muerte digna
en condiciones de igualdad", ha dicho Cámara en el pleno. Por otro lado,
Ciudadanos también ha defendido su abstención poniendo por delante su propia
iniciativa, también de muerte digna.
Las tres
iniciativas han introducido el debate sobre ello en el Congreso,
pero en direcciones diferentes: Unidos Podemos se centra en la eutanasia y el
PSOE y la formación naranja aplazan el debate para centrarse en los derechos
del final de la vida, entre ellos garantizar los cuidados paliativos a los
pacientes.
Francisco Igea, el encargado de defender el
posicionamiento de Ciudadanos, ha acusado a Unidos Podemos de
"demagogia" y, aunque ha aceptado que "en España se muere
mal", ha reprochado a la formación que "la alternativa a morir
con dolor no puede ser únicamente su ley y la alternativa al horror no puede
ser únicamente el suicidio".
Alberto Garzón y Pablo Iglesias también se han subido
a la tribuna a exponer su argumentación a favor de la regulación de la
eutanasia. El primero ha remarcado que se trata de una propuesta "seria y
rigurosa" pero abierta al debate entre todos los grupos y ha insistido en
que "no podemos confundir el derecho a la vida con vivir a cualquier
precio". Iglesias ha relatado varios testimonios de personas que quieren
acceder a la eutanasia para acabar dirigiéndose al PSOE: "Espero que
tengan la dignidad de no impedir que en este país haya una ley de
eutanasia".
La posición del Partido Popular, defendida por la
diputada Pilar Cortés, se ha basado en justificar que "esa libertad que
ustedes defienden de la propia vida tiene unos límites" porque "una
cosa es dejarse morir y otra muy distinta es pedir a un tercero que cause la
muerte. Estamos creando para otra persona una obligación de matar". Cortés
ha cerrado su intervención preguntando al pleno "¿Qué le dirían a un hijo
suyo que les mirase a los ojos y les dijera que quiere morir?". "Yo a
una hija que le di la vida no sería capaz de darle la muerte", ha
concluido.
La propuesta de
Unidos Podemos
Uno de los principios de la ley que quiere impulsar
Unidos Podemos es que "toda persona podrá solicitar y recibir ayuda médica
para poner fin a su vida" y argumenta que expandir los derechos
relacionados con la llamada buena muerte "es necesario", ya que
"resulta acorde con la defensa de una vida digna hasta el final".
Esto implica, afirma, "el fin de la confusión entre el derecho a vivir y
el deber de vivir".
El grupo propone modificar el artículo 143
del Código Penal, que penaliza la eutanasia, y establece requisitos
como incluir estas prestaciones en la cartera básica de servicios del
Sistema Nacional de Salud, son ser mayor de 18 años, formular una petición de
manera voluntaria repitiéndose en al menos dos ocasiones con una separación de
15 días y no siendo el resultado de una presión externa, encontrarse en la fase
terminal de una enfermedad o padecer sufrimientos físicos o psíquicos que
considere intolerables y haber recibido información de todas las alternativas
de tratamiento existentes.
Además, garantiza
la "objeción de conciencia" como decisión individual de los
profesionales de la salud siempre, pero les obliga a "ofrecer al solicitante
de eutanasia otro médico" no objetor "compartiendo con éste la
información necesaria para el correcto manejo del caso".