viernes, 4 de diciembre de 2009

La grua

Hoy hablaremos de un imprescindible invento.
De hecho más que tratarse de un imprescindible invento es, sobre todo, una herramienta fundamental tanto para uno como para aquel o aquella que de una manera u otra, o en una medida u otra se hace cargo de nosotros. Para nosotros se convierte en algo indispensable que nos permitirá cambiar de lugar y/o posición de una manera rápida e incansable. En mi caso, y a partir de ahora, para ella, en una herramienta eficaz que cuidará de su espalda y de sus riñones ahorrándole esfuerzos y que mucho facilitará su vida y su compromiso.
Reconocer ante todo que no se trata de una ayuda técnica económica, más bien todo lo contrario, y puestos a criticar a la administración, por supuesto, decir que su adquisición no comporta ninguna ayuda y en ninguna proporción por parte de ella. Así pues y después de declarar que se trata de algo caro hay que reconocer, no obstante, que se trata de algo para nosotros indispensable. Pero antes de seguir con aspectos más técnicos podríamos decir que su coste aproximado sería el equivalente a un par de vacaciones de verano para dos personas.
Hay diferentes tipos pero normalmente tanto unos como otros vienen condicionados con el espacio del que dispondremos en nuestro domicilio. Las hay que son lo más parecido al mismo tipo de grúas que se utilizan en los talleres de reparación de automóviles para levantar motores o cajas de cambio. En este caso en concreto el ancho de las puertas y determinados recorridos dentro del domicilio las condicionan bastante ya que a fin de respetar centros de gravedad las barras que alojan las ruedas para su desplazamiento son muy largas y determinados giros se convierten en imposibles. También hay que tener en cuenta que nuestra cama no debe tener nada debajo, es decir, el colchón y su base deben de estar elevados del suelo para poder introducir las barras debajo de la cama.


Luego podemos encontrar un tipo de grúas que se anclan en el techo. Concretamente lo que se ancla en el techo es un raíl por donde se desplaza la grúa. Aquí también podemos encontrar diferentes soluciones como grúas fijas (no desmontables) que se desplazan por el raíl y que incluso, según catálogo, podría llegar a diferentes estancias del domicilio. Hay que ir con cuidado a la hora de anclar el carril en el techo ya que hay que buscar los puntos fuertes del mismo donde poder instalar los tacos expandibles o los tacos químicos donde anclar los soportes del carril mediante tuercas. Supuestamente los que se dedican a vender estos sistemas tienen claro donde hacer los respectivos agujeros pero, ¡ALERTA!, hay que vigilar (lo digo por experiencia) el coste de la instalación ya que a veces los presupuestos se disparan incomprensiblemente por lo que recomiendo que busquemos segundas opiniones.
En mi caso, como ilustra la fotografía, opté por un tipo de grúa móvil que puedo cambiar de una estancia a otra siempre y cuando esta estancia disponga de carril anclado en el techo. A cambio y con esta opción hay que hacer los desplazamientos con las sillas de ruedas convencionales que sí permiten giros más bruscos. Así que me limité a poner un carril en el dormitorio y otro en el comedor que es básicamente el sitio donde desarrollo toda mi actividad. La grúa es autónoma ya que dispone de dos baterías recargables con una autonomía de dos o tres días si se utiliza cinco o seis veces al día. Se recarga mediante un cargador en dos horas y podría usarse en una segunda residencia (en caso de tenerla, claro) siempre y cuando también se instalara el carril correspondiente o un punto de anclaje en el techo.


Respecto a los arneses hay varias posibilidades aunque recomiendo el tipo pantalón ya que permite subir y bajar tanto el pantalón como la ropa interior dejando al descubierto nuestros orificios corporales en caso de necesidad de acudir al baño para... (queda claro, ¿no?)
Aquí pongo los enlaces en los que consultar estas opciones.

http://www.setic.es/

http://www.bj-adaptaciones.com/