domingo, 14 de febrero de 2010

Quien ya lo sepa todo que no venga a escucharme

Se puede decir que tenía casi la certeza absoluta de que en determinadas ocasiones no es preceptivo leer determinadas cosas. No sé cuál será el método de la mayoría de los que en un momento u otro se atreven a escribir cualquier cosa. Me refiero al método de inspiración. Tal vez ¿un telenoticias, tal vez una experiencia propia, un sueño onírico o una reflexión necesaria de la cual queremos dejar constancia? Sea cual sea el método y volviendo al principio puede ser que necesitemos leer cualquier texto para inspirarnos o simplemente para documentarnos sobre lo que vamos a escribir, pero el peligro que corremos es el de intoxicarnos con aquello que leemos y que incluso pueda llegar a irritarnos hasta el punto de sentir la necesidad de realizar una réplica descarnada. Determinadas situaciones no nos legitiman de ninguna manera para poder decir cualquier imbecilidad y tal precepto también debo, y así lo hago, aplicármelo a mí mismo. Si bien las circunstancias nos provocan el pragmatismo lo que no debemos permitir es caer en el dogmatismo o en la creencia de tener la verdad absoluta. La enfermedad no nos convierte ni en dictadores ni en hipnotizadores por lo que la opción de cada cual y de todo aquél que nos rodea es libre aunque nosotros conscientemente facilitemos esa elección con una postura o una actitud determinada ante todo aquello que nos acontece . Sólo faltaría que encima no diéramos facilidades.
Así que mi inspiración semanal sólo hace que recuerde una vez más una canción cuya letra aquí inserto en su idioma original, pero que me tomaré la licencia de traducir su primera estrofa.

"Quien ya lo sepa todo que no venga escucharme"

Qui ja ho sap tot que no vinga a escoltar-me,
que no vinga a escoltar-me.
Sempre he cantat per qui ha volgut aprendre,
perquè jo encara aprenc de qui m'escolta,
de qui em fa callar o no m'escolta,
per això dic:
qui ja ho sap totque no vinga a escoltar-me,
que no vinga a escoltar-me.
El desig i l'esperança,
la derrota no acceptada,
el dubte de tot saber,
l'alegria ben guanyada,
la tristesa d'un temps malalt
d'hipocresia forçada
que volem ben diferent,
és el que jo cante.
Qui ja ho sap totque no vinga a escoltar-me,
que no vinga a escoltar-me.
Un crit cert i uns quants matisos,
poemes de vells poetes,
un amor encara viu,
molta ràbia acumulada
en la lluita necessària
contra el matalàs immens
que ens volen posar damunt,
és el que jo cante.
Qui ja ho sap totque no vinga a escoltar-me,
que no vinga a escoltar-me.
El desastre quotidià
que s'allargassa anys i anys,
la lentitud de la represa
i els que cauen pel camí,
els tirs mal dirigits
i, per què no dir-ho també?
una fe, una gran fe
en determinada gent,
és el que jo cante.
Qui ja ho sap totque no vinga a escoltar-me,
que no vinga a escoltar-me.

Autor: Raimon

Y el que quiera oírla en voz de su autor aquí tiene un enlace:

http://www.goear.com/listen/a0553fe/qui-ja-ho-sap-tot-raimon

1 comentario:

Pepe Luis dijo...

Bonita canción, me suena de algo.
Un abrazo para mi pareja preferida desde Canarias