sábado, 18 de junio de 2011

Día a día V



Desde mi maravilloso sofá contemplo a través de la gran puerta de cristal que da a la terraza uno de los bloques de pisos que comparten patio interior con nosotros. Por apenas cinco minutos emulo a James Stewart en la película "La ventana indiscreta" de Hitchcock y la primera y rápida conclusión es ver como un 20% de los pisos permanecen casi siempre cerrados, cosa que confirma que la especulación inmobiliaria ha sido, y no sé si todavía es, el gran negocio de nuestro país. Aunque si bien no siempre coinciden todos al mismo tiempo ya me resulta familiar tanto el joven que mima cuidadosamente su media docena de tiestos con plantas de marihuana, como la señora de mediana edad (yo también formo parte de este grupo social) que a diario aprovecha las primeras luces del día para la siega compulsiva de su vello facial, como los cristales que desde hace años desconocen cualquier líquido limpiador de un supuestamente piso de estudiantes actualmente vacío, como también las persianas relucientes y casi siempre cerradas de un piso del que tanto Eva como yo sospechamos, con mayor o menor razón, que se ejerce la prostitución, como los dos pisos ocupados por dos parejas de ancianos que parecen compartir el mismo ritmo vital conmigo y que incluso comparten parrilla televisiva en cuanto gustos y horarios, y por último hago mención a los últimos en llegar, un número indeterminado de personas que ocupan uno de los pisos que durante tiempo permanecieron vacíos y que ahora me llaman poderosamente la atención porque un día de forma accidentada vi a una mujer de generosa cabellera cambiándose de sujetador de espaldas a la ventana abierta de par en par. Son sólo esos escasos minutos a los que dedico esta especie de desviación voayeur de la que para nada me siento víctima y que para nada me crea la más mínima dependencia. Es una situación accidental, pero curiosamente nada evitable ya que la ventana está ahí y todos esos personajes a poco menos de 50 m y el tiempo al que dedico esa actividad es el mismo que el que Eva emplea para recoger el arnés que utilizamos con la grúa y para ponerme dos cojines en los gemelos de las piernas para aligerar los puntos de presión. Luego cambio de ventana exterior y giramos el sofá y la visión a la otra ventana, esta televisiva, en la que sigue hablando sin parar el "Mestre", el cual hace tan sólo un par de días ha anunciado su marcha del programa y del canal autonómico a una de las televisiones privadas que operan en nuestro territorio. Espero y sobre todo deseo que se lleve con él a su más fiel colaboradora y comentarista de la que ya hemos hablado en un apunte anterior, y por qué no, también, si no es mucho pedir, a su bufona particular a la que lleva ya unos cuantos años dando púlpito mediático.


Eva vuelve a asearme la cara, en particular y con especial cuidado los ojos. Eso es una de esas pequeñas cosas que en una situación normal hacemos de forma automática y que en mi caso más encuentro a faltar, la de lavarme la cara y en especial los ojos unas cuantas veces al día y por supuesto las manos a través de ese ejercicio que durante años convertí en ritual. Luego y antes de preparar el desayuno Eva vuelve a ponerme el respirador, si bien la urgencia de meses atrás ha disminuido, tras aproximadamente una hora sin él vuelvo a necesitar de su ayuda. Son aproximadamente las 9:00, la misma hora en la que cada día puntualmente llega Tomi, quien de lunes a viernes viene a echarnos una mano en aquello para lo que sea necesario, unas horas que Eva aprovecha para hacer la compra, ir a su médico, etc. Después de varias travesías por el desierto podemos decir que con Tomi hemos alcanzado cierto grado de tranquilidad. Ella entiende nuestra situación y como mínimo ha adquirido de forma natural cierto compromiso tanto con nosotros como con nuestra situación sin necesidad de repetir constantemente cual es, sin necesidad de aspavientos ni de control férreo del horario que debe de cumplir, de una forma leal, concepto que últimamente está prácticamente en desuso y que no obstante es algo que algunos todavía reconocemos y agradecemos. El trato, como no podía ser de otra manera a la vista de estas condiciones, es bidireccional, es decir, cuando el recelo desaparece la generosidad brota de forma espontánea y la comprensión y el entendimiento de todas las circunstancias y devenires de cada uno de nosotros dejan de ser cuestionables y eso proporciona mucha paz en relaciones de este tipo. No siempre fue así http://lavidaconela.blogspot.com/2010/11/cuidadores-asistentes-etc.html


Es hora de desayunar. Como en la mayoría de las cosas la enfermedad también condiciona la dieta. Ésta siempre está condicionada por la obsesión casi constante de "ir al baño" http://lavidaconela.blogspot.com/2010/06/kaka.html con facilidad y regularidad y uno no puede dejar de reír cuando recomiendan ejercicio físico para facilitar la función intestinal. De hecho recomiendan ejercicio físico para cualquier cosa que tenga que ver con la buena salud así que nunca faltan motivos para la risa. A más a más de ese "pequeño" e importante inconveniente también existen lo que podríamos denominar "inconvenientes mecánicos" entre los que podríamos destacar el atragantamiento. Ese es otro peligro constante y muestra inequívoca de la enfermedad. Ahora bien uno puede llegar a reeducar incluso la forma de comer para evitar un buen número de esos atragantamientos aunque el destino, a buen seguro, nos brindará múltiples recordatorios de ese peligro latente. Siempre digo que no hay mejor manera de combatir el frío en invierno que con un buen atragantamiento. Nos hará subir la temperatura de forma instantánea e incluso las mejillas alcanzarán un color rojo digno del mejor maquillaje cirquense y la imaginación no será excesivamente forzada a imaginar las consecuencias finales de cualquiera de esos episodios. Así que en primer lugar recomendar antes que nada la mejor salud dental posible para poder masticar lo máximo posible todo aquello que ingiramos. Luego, cómo no, recurrir a lo que se entiende como dieta blanda ya que es más fácil deglutir una crema de verduras o un puré que un chuletón de ternera, aunque es terrible renunciar a determinados placeres. También, en mi caso, de un tiempo atrás la mandíbula muestra ciertas limitaciones a la hora de abrir la boca, tanto que los bocadillos hace tiempo que quedaron atrás como también resulta imposible echar un muerdo a una manzana sin cortar, pero tanto una cosa como la otra tiene fácil solución, cortando la manzana o aplastando el bocadillo lo máximo posible. Y por último la última novedad. De un tiempo a esta parte y sin que nadie haya podido darme una explicación lógica la lengua parece haber cogido vida propia y mientras mastico y mastico opta por ocupar un espacio que no le pertoca y acabo mordiéndomela, y a estas alturas de la película en lugar de una lengua parece la superficie de una colcha de patchwork, toda llena de cicatrices, y que por decreto me hace estar unos días a dieta blanda obligaba hasta que cicatriza.





Aún así y pese a todos estos inconvenientes todavía no ha llegado el momento de renunciar al buen jamón, al chorizo, al queso y a las buenas comiditas y exquisitos manjares que con sumo cariño prepara Eva http://www.evavillaplana.blogspot.com/


Continuará...

3 comentarios:

Belen dijo...

deu ser un plaer que et cuini l'eva cada dia, ni que sigui dieta tova.
en quant als veins, és curiós que conec més a la gent del patí d'illa, de veure com surten a estendre la roba per exemple, que als propis veins d'escala. l'anecdota es q a la setmana de neixer el meu fill em trobo una veina gran i em diu: que niño más guapo, es adoptado no?

Conclusio 1: q passa q jo no puc tenir un fill guapo?
Conclusio 2: la meva veina no em va veure el bombo en 9 mesos i aixo q vivim a la mateixa escala! increible!

Joan Garrido dijo...

Jejejejeje, encara ric amb la teva veina. I ja que parlem de veins t'explico una de curiosa: un dia a l'Eva un veí li va preguntar que de quina ONG era pel fet d'estar amb mi. A què és bona aquesta?
Es va quedar tan parada que no va poder-li dir que era de "esposas sin fronteras".

Tere dijo...

Dios me guarde de dejar el jamón !!!!